En nuestra vivienda, las redes de agua potable requieren supervisión, mantenimiento y reparación. A menudo, las fugas ocurren en lugares ocultos donde no podemos detectarlas fácilmente, o incluso en las tuberías que no están a nuestro alcance diario. Por esta razón, es importante estar siempre atentos para garantizar un consumo estable. Sin embargo, sabemos que nuestro consumo varía según la época del año. Para poder comparar y evaluar, nuestras facturas de consumo generalmente incluyen un gráfico en la parte inferior que muestra el consumo de los últimos 13 meses. Esto nos permite comparar el consumo del mes actual con el mismo mes del año anterior y tener una idea si ha aumentado.
Imagen referencia de boleta, fuente: Esval
Si notas que tu consumo de agua está aumentando sin una explicación clara, te recomendamos realizar una prueba básica para verificar si la familia está consumiendo más agua o si hay una fuga. Para ello, es importante cerrar todos los grifos de la vivienda y, después de algunos minutos, verificar si el medidor sigue girando. Si el medidor sigue girando, indica que hay una fuga. Para identificar dónde se encuentra, cierra las llaves de paso de cada habitación o artefacto. Si el medidor sigue girando, la fuga está antes de la primera llave de paso de la vivienda. Si el medidor se detiene, puedes comenzar a abrir las llaves de paso una por una sin activar los artefactos. De esta forma, podrás identificar la sección donde se encuentra la fuga y tomar las medidas correspondientes.
Las fugas generalmente ocurren en los sellos de los grifos, las conexiones, los flexibles y los inodoros. Para identificar las fugas en los sellos y las conexiones, simplemente presta atención o incluso envuelve un trozo de papel absorbente alrededor de las áreas sospechosas y obsérvalo durante un tiempo para ver si se humedece.
Para las fugas en los inodoros, además de realizar la observación y el control en los flexibles y conexiones, se recomienda agregar colorante al agua del estanque durante la noche, cuando nadie más usará el inodoro, y verificar a la mañana siguiente si el agua estancada en la taza está coloreada o no. No debería haber agua corriendo desde el depósito hacia la taza si no se ha accionado la cadena. Si el agua estancada tiene color, es recomendable revisar el sistema del tapón en el depósito y realizar el mantenimiento necesario para evitar este tipo de fuga.
Además de las fugas accidentales e indeseadas de agua potable, también hay pérdidas de las que somos conscientes, como dejar correr el agua que no estamos utilizando, dejar goteando los grifos o no aprovechar el agua potable fría que cae cuando abrimos el agua caliente.
Esta última es la más común y a menudo somos menos conscientes de ella. Para aprovechar esta cantidad de agua potable, que puede llegar a ser de alrededor de 10 litros por minuto en la ducha, se recomienda recogerla en un recipiente y utilizarla más tarde, o instalar alguna de las ecotecnologías disponibles para desviar estas aguas a un tanque de almacenamiento o incluso reinyectarlas en la red de agua potable. De esta manera, no solo reducimos el consumo de agua, sino que también aumentamos la disponibilidad de agua y dejamos de mezclar agua potable completamente limpia y sin uso, con aguas grises e incluso negras.
Si deseas obtener más información sobre estos temas, necesitas ayuda para detectar y resolver fugas, o deseas implementar ecotecnologías para aprovechar mejor el agua potable que se desperdicia en el hogar, no dudes en consultarnos. Nuestro equipo siempre está dispuesto a ayudarte a encontrar la solución que mejor se adapte a las necesidades de tu familia.
Emerge, ¡Vuélvete Eficiente!
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